¡Qué bueno saber sobre los peluches de animales!
¡Qué bueno saber sobre los peluches de animales!
Un peluche puede ser un gran compañero para tus hijos. No cabe duda de que, durante la infancia, los peluches se convierten en un compañero que ayuda a ahuyentar a los monstruos que salen de debajo de la cama, además de ser nuestro confidente, y por supuesto un excelente compañero de juegos.
Por eso aquí en KINREX te contamos cuáles son los beneficios de tener un peluche en la infancia.
Según un estudio publicado recientemente, los niños saben que un peluche o un muñeco representan un ser vivo, y pueden asociar emociones y sentimientos con estos objetos. Jugar con estos “amigos” permite a los niños explorar la complejidad de sus sentimientos.
Por eso, jugar con animales de peluche puede ayudar a los niños a explorar y expresar sus sentimientos y emociones más fácilmente. Los peluches ayudan a los niños a expresar mejor sus sentimientos.
Las rabietas, el mal humor y las rabietas se apoderan de los pequeños con más frecuencia de lo que a muchos padres les gustaría. En esos momentos, saber qué le pasa al niño pequeño es fundamental para poder solucionar el problema y conseguir que se dibuje una sonrisa en sus labios.
Sin embargo, los niños suelen ser reacios a mostrar sus sentimientos a sus padres. En esos momentos puedes utilizar el peluche para preguntarle a tu hijo qué le pasa y descubrir qué le ha provocado tanta tristeza o enfado.
También pueden ayudar a reducir los niveles de estrés. Sí, los niños también pueden sufrir estrés, y llegan a vivirlo como un sentimiento de angustia y ansiedad por el colegio, la familia o los amigos, por ejemplo.
Tener un Peluche Sol Amarillo puede ayudar a los pequeños a reducir los niveles de estrés y nerviosismo debido a su tacto agradable y suave, que tiene el poder de regular la presión arterial, brindar tranquilidad y estimular la producción de endorfinas, mejor conocida como la hormona de la felicidad.
animales terapéuticos
Según la psicóloga Corrine Sweet, un animal de peluche "evoca una sensación de paz, seguridad y comodidad, y es muy humano desear que estos sentimientos que experimentamos en la infancia, durante nuestra edad adulta, regresen". Un claro ejemplo de ello es cuando le regalamos un peluche de elefante a nuestro pequeño para que duerma solo, podemos decirle a nuestro hijo que el peluche de elefante cuidará de él y será su compañero mientras duerme.
Desarrollar la creatividad
Por ejemplo, si le regalas a tu hijo un peluche de elefante , puede ayudarle a desarrollar su imaginación, potenciar su creatividad y controlar sus emociones. Así, mientras tu bebé juega a inventar mundos imaginarios donde él y su mejor amigo son los protagonistas de un safari, comienza a desarrollar habilidades que serán de vital importancia a lo largo de su vida.
Paz y seguridad para el niño
Un peluche de elefante aporta tranquilidad y seguridad a nuestro pequeño, por ejemplo, durante un largo viaje. Su peluche puede hacerte compañía y evitar que te sientas solo. En caso de accidente, muchos policías y bomberos han adoptado animales de peluche como medio para rescatar a los pequeños en peligro.
Un peluche de elefante puede ser el mejor regalo, y la ternura que inspiran estos preciosos animales no está exento de ser un gran regalo durante los baby showers. Nadie está a salvo de caer bajo el encanto de los peluches. Muchos de nosotros, de adultos, aún conservamos el recuerdo de nuestro mejor amigo de la infancia. Niños y animales.
¿Por qué son comunes los animales de peluche?
Es bien conocida la fascinación de los niños por los animales. ¿Pero por qué les gustan tanto? No hay una respuesta única a esa pregunta, pero los beneficios del contacto con el mundo animal son muchos, y cada vez son más las iniciativas educativas que acuden en tu ayuda.
De lo que no hay duda es que los niños y niñas tienen una tendencia innata a empatizar con otros animales y seres vivos. En primer lugar, los animales te ponen en contacto con la dimensión más profunda e intuitiva de tu personalidad; es decir, con el centro de tu actividad emocional que no se puede traducir en palabras.
Ésa es una de las pistas que nos permiten comprender la fascinación de los niños por los animales. La gran sensibilidad de los animales hacia los estados de ánimo y su capacidad de reaccionar ante ellos los convierte en grandes aliados de la educación emocional.
De alguna manera tu hijo al observar e interactuar con su elefante de peluche puede descubrir muchas cosas sobre sí mismo y se identifica naturalmente con los animales. Es entonces. cuando los juegos simbólicos y la personificación de animales funcionan tan bien.
¡Y no es algo que debamos corregir! Por el contrario, en la primera infancia -hasta los 6 o 7 años- los niños no aprenden analizando a los animales como un objeto externo, sino identificándose con ellos, con sus movimientos, reacciones y sonidos.
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La fascinación de los niños por los animales.
Una forma muy sencilla de aprovechar la fascinación de los niños por los animales es hacerlo con peluches. De esta forma, sabrás aprovechar la fascinación que tu hijo pueda sentir hacia los animales y al mismo tiempo aportarle los beneficios de tener un peluche como compañero.
Imagina lo impresionante que puede ser para tu hijo conocer el tamaño real de su elefante de peluche durante una visita al zoológico, esta puede ser una actividad muy efectiva para sorprender y aprender.
En definitiva, el magnetismo del mundo animal representa una oportunidad única para alimentar la inquietud científica y la pasión por el conocimiento, y el formato especial de los peluches de elefantes y otros peluches ayudará a tu hijo a conocer a los animales exactamente tal como son.